domingo, 10 de agosto de 2014

CON JUAN PABLO II ANTE EL MISTERIO DE LA NAVIDAD



¡Qué hermosa la Navidad!

Este encanto es la revelación del misterio del recién nacido, la revelación de la verdad, del bien y de la belleza, que subsiste en él y que, más bien, son él mismo. Los ojos iluminados por la fe descubren el encanto del Misterio de Dios bajo la apariencia de la pobreza y del abandono.

¡Cuánta belleza vieron los ojos de María aquella noche! No hay modo de expresarla. Y la mirada de José seguía a la de su esposa. Así toda la pobreza exterior se transforma en su corazón en la más grande riqueza, a la cual nada puede compararse.

Verdaderamente sólo de este modo podía nacer Cristo. Sólo así podía habitar entre los hombres el Enmanuel, el mensajero que trae la Buena Nueva (cf. Is 52,7).

SAN JUAN PABLO II
MENSAJE URBI ET ORBE
25 de Diciembre de 1.988

viernes, 8 de agosto de 2014

EL EVANGELIO DE LA INFANCIA: LA ANUNCIACIÓN DEL ÁNGEL A MARÍA


   En el mes sexto, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

    El ángel entrando en su presencia dijo: "Alegrate, llena de gracia, el Señor está contigo". Ella se turbo grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.

    El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre; reinará sobre la casa de Jacob y su reino no tendrá fin. Y María dijo al Ángel: ¿Cómo será esto pues no conozco varón?

   El ángel le contesto: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible". María contesto: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra".

    Y el ángel se retiró.

Lucas 1, 26 - 38

viernes, 25 de julio de 2014

ANTE EL PORTAL DE BELEN



Callar, quisiera, si pudiera
mi voz, para no interrumpir
el sueño, que ajeno al frío
te mantiene dormido sobre el heno.

Caminar, quisieran mis píes
de aquel monte, donde la noche habita,
hasta el dintel de la gruta
que te sirve de morada
donde duermes, ajeno, sobre el heno.

Quisiera quedarme así, quieto,
en el umbral de esta gruta,
escuchando tu llanto,
inmóvil, sin que mis brazos,
que tanto lo anhelan,
pudieran cogerte del heno,
acunarte, buscando en tu rostro,
un rasgo, un gesto, de Dios,
y acallar tu llanto,
minetras, de nuevo,
comienza tu sueño.

VÍCTOR HERNÁNDEZ MAYORAL
JULIO 2.014